Vitamina D: Cómo cuidar a su hijo
(Vitamin D: Caring for Your Child)
La vitamina D es un nutriente importante que ayuda al cuerpo a incorporar el calcio procedente de los alimentos que ingerimos. El calcio y la vitamina D permiten conjuntamente construir unos huesos fuertes. Incluso cuando los niños comen una dieta saludable, es difícil que obtengan suficiente vitamina D de los alimentos. Por lo tanto, dele un suplemento de vitamina D (a veces, recibe el nombre de vitamina D3) a su hijo para ayudarlo a desarrollar huesos fuertes.


Los bebés de menos de un año necesitan 400 IU (unidades internacionales) de vitamina D por día:
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La leche materna es el mejor alimento para los bebés, pero no tiene suficiente vitamina D. Si su bebé toma leche materna, dele gotas de vitamina D o de un complejo vitamínico que tenga vitamina D.
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La fórmula tiene vitamina D agregada. Los bebés que beben más de 32 onzas (950 ml) de leche de fórmula no necesitan tomar suplementos de vitamina D.
Los niños mayores de un año y los adolescentes necesitan 600 UI o más de vitamina D por día:
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La mayoría de los niños necesitan entre 600 y 1.000 UI por día, pero algunos necesitan más. Pregúntele al profesional del cuidado de la salud cuál es la cantidad adecuada de vitamina D para su hijo.
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Si su hijo no recibe suficiente vitamina D de los alimentos, dele un suplemento. Puede comprar píldoras, gomas, caramelos masticables, gotas o aerosoles de vitamina D en tiendas sin necesidad de una receta. Pídale consejo al profesional del cuidado de la salud para elegir la presentación adecuada.
Proteja la piel de su hijo con pantalla solar, prendas de vestir y sombra. La vitamina D también se puede obtener al exponerse al sol. Pero exponerse mucho al sol puede causar cáncer de piel en un futuro. Por lo tanto, proteja la piel para evitar el cáncer de piel y el envejecimiento temprano.

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No está seguro de cómo darle vitamina D a su hijo.
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Su hijo tiene un nuevo dolor muscular o en los huesos, o un dolor que empeora.

¿Qué alimentos contienen vitamina D? Hay muy pocos alimentos que contienen vitamina D de forma natural. Los alimentos con más contenido de vitamina D son el pescado (como el salmón y el atún), el hígado, los huevos y el aceite de hígado de bacalao. La mayoría de los niños no comen muchos de estos alimentos. Por eso, las compañías de alimentación añaden vitamina D a la leche, el yogur, la leche infantil de fórmula, el jugo, los cereales para el desayuno y otros alimentos. Añadir vitamina D a los alimentos se llama "enriquecer". Esto resulta útil, pero es posible que no sea suficiente.
¿Cómo sé si mis hijos están obteniendo suficiente vitamina D? Los profesionales del cuidado de la salud le recomendarán suplementos o cambios en la dieta si creen que los niños no están recibiendo la cantidad suficiente de vitaminas y minerales que necesitan. Es posible que pidan hacer un análisis de sangre si piensan que una afección es parte del problema. De lo contrario, no es necesario hacer un análisis de sangre.
Entre las cosas que pueden afectar los niveles de vitamina D se incluyen:
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la obesidad, la enfermedad celíaca, la fibrosis quística, las enfermedades renales (del riñón) o hepáticas (del hígado)
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la recuperación de una operación en los huesos (como una operación de fusión vertebral para tratar la escoliosis)
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tomar algunos medicamentos (como los anticonvulsivos) que no permiten que el cuerpo absorba o use bien la vitamina D.
El profesional del cuidado de la salud le aconsejará si su hijo se ve afectado por alguno de estos problemas médicos.
¿Y qué pasa con el calcio? La vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio. A diferencia de lo que ocurre con la vitamina D, los niños suelen poder ingerir una cantidad suficiente de calcio a partir de la dieta. Entre los alimentos ricos en calcio, se incluye la leche, el queso y el yogur. Los fabricantes de alimentos suelen enriquecer con calcio alimentos como los cereales para el desayuno, el pan y el jugo.