Fractura y escayola en la mano: Cómo cuidar a su hijo
(Hand Fracture and Cast: How to Care for Your Child)
Una escayola puede ayudar a curar una mano fracturada manteniendo los huesos en su lugar. Puede ayudar a su hijo a sentirse cómodo mientras se cura la mano.


Los huesos ubicados dentro de las palmas de la mano reciben el nombre de huesos del metacarpo. Conectan los huesos de la muñeca con los dedos. Uno o más de estos huesos se pueden quebrar o fisurar con un golpe directo en la mano, durante la práctica de deportes, en una caída o cuando la mano golpea una superficie dura.
La fractura de la mano de su hijo fue diagnosticada después de un examen físico y una radiografía que permitió ver la fractura de uno o varios huesos. Si los huesos se desplazaron de su lugar, el profesional del cuidado de la salud los enderezó después de darle a su hijo un medicamento para que se sintiera cómodo.
Los profesionales del cuidado de la salud suelen tratar las fracturas de la mano con una escayola. La escayola se suele quitar después de 4 a 6 semanas. Algunas fracturas no se curan bien por sí solas y es posible que sea necesario realizar una cirugía para unir las partes del hueso. Sin embargo, esto es inusual.

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Durante las primeras 24 a 48 horas posteriores a la fractura:
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Tal vez la mano esté dolorida por unos días. Su hijo puede tomar analgésicos según las indicaciones del profesional del cuidado de la salud.
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Utilice cojines para elevar la escayola por encima de la altura del corazón de su hijo.
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Aplique compresas frías envueltas en una toalla sobre la escayola durante 20 a 30 minutos cada vez, durante 24 a 48 horas.
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No permita que la escayola se moje. Cubra la escayola con plástico, como se lo indiquen, cuando su hijo se bañe y apóyelo sobre un objeto, para mantenerlo totalmente afuera del agua. Los niños mayores deben evitar ducharse. Si su hijo es menor de 5 años, báñelo con una esponja.
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No permita que su hijo se rasque por debajo de la escayola con ningún objeto. Puede producirle llagas en la piel o una infección. No aplique loción ni talco dentro de la escayola.
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Para la comezón, dé suaves golpecitos sobre la escayola o utilice un secador de cabello para soplar aire alrededor de los bordes.
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Recuérdele a su hijo que mueva los dedos de la mano para que la sangre continúe circulando normalmente.
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Si la escayola tiene un borde afilado que irrita la piel de su hijo, cúbralo con cinta adhesiva o una tela suave.

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Programe las citas de seguimiento según las indicaciones que haya recibido.
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Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud sobre el momento en que el niño puede retomar los deportes y otras actividades.

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El dolor que siente su hijo no se alivia con los analgésicos.
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Cree que algo se ha atorado en la escayola.
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La escayola emana mal olor o hay supuración.
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La piel que rodea la escayola se enrojece o queda en carne viva.
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Su hijo tiene fiebre.

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Los dedos de su hijo se ponen morados o pálidos.
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La escayola se siente demasiado apretada o si su hijo siente adormecimiento y cosquilleo en la mano.
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La escayola está agrietada, floja o húmeda.